viernes, 23 de septiembre de 2016




FEMINISMO Y SUPERACIÓN.



En esta hermosa mañana de otoño quería que mis primeras palabras fueran para tí, el dolor de ayer se ha transformado hoy en un agradable calor, este inmenso  sol que alumbra desde mi ventana calienta mi alma. No te guardo rencor por haber sacado mis miedos del pozo donde estaban guardados a pesar de que tú me lo hayas   mostrado de ésta forma tan impudorosa. No me duele que los hayas desenterrado, pienso , que ese  mismo dolor debe sentir la tierra cuando le arrancan su árbol y manos ajenas estiran  sus raices hasta dejar un vacio del que no se sabe cuánto tardará  en recuperarse.Te escribo desde mi más inmenso amor, te estoy agradecida por ello. Pero querido amigo; que tenga en mi lodazal miedos, como tú seguramente los tendrás, no me impide seguir luchando por mi sueño, y seguir pensando como pienso, e incluso enarbolar banderas de feminismo. Ahí radica la lucha, mejorar el estado en el que la persona se halla, en éste caso: mujer.  Siempre hay un estado de transicción, y no, no es una mera queja cansina ni feminismo de galeria. Y sí,  tengo que decirte que soy una persona activista, eso lo saben las personas que me conocen, que no es tu caso.De vez en cuando me gusta recordar esta cita bíblica,  que como lectora, láica, eso sí, me permite acabar éste escrito de rebelión, es insignificante, lo sé, pero por algo se empieza, y dice así: <<Antes de sacar la mota del ojo ajeno saca la viga del ojo propio>>

 

3 comentarios:

  1. Te felicito. Me encanta de ti tu espíritu de leona que permanece dormido en tu interior y despierta cuando acude a su defensa íntima de mujer. Admirable.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Jose María por tu felicitación.

    ResponderEliminar